Qué es y qué fue Mesoamérica.
Mesoamérica fue ese rincón mítico entre la mitad de México y el corazón de Centroamérica, donde florecieron civilizaciones llenas de magia y sol. En sus tierras fértiles y valles profundos, el maíz era rey y la selva susurraba secretos antiguos, sus lagos y ríos alimentando sueños de piedra y jade. Ciudades como Teotihuacán y Tikal exhalaban aromas de incienso y misterio, marcando el paso del tiempo con calendarios celestiales. Los mesoamericanos, maestros en construir pirámides y escribir con símbolos, tejieron una vida entre dioses, astronomía y sacrificios al cosmos. Su politeísmo tenía el color del jaguar y la melodía del viento. El juego de pelota era ritual y destino, mientras la agricultura y el arte fundían lo cotidiano con lo divino. El clima variaba entre selvas templadas y tierras secas donde todo parecía posible. Así, Mesoamérica fue más que territorio: un mosaico de culturas que cantaron a la vida desde el centro de las Américas